De camino a casa

3:06 am .Abro la puerta de casa, caliento un vaso de agua y disuelvo mi Frenadol Hot Lemon. Hierve, mientras reposa, escribo estas líneas.

Hace una media hora abandonaba la fiesta. Ha sido un camino conocido hacia casa. Gratificante cuando hace casi dos meses que no paseas de noche por tu ciudad, gratificante si no llega a ser por la congestión y el resfriado que me acompañan. Por el camino he hecho intentos de vocalizar, pero mi afonía es aún peor que ayer. Abrigado, medio zombie, he llegado hasta casa, con una sensación un tanto extraña. Contento del deber cumplido. Deber autoimpuesto y consentido.

Ha sido una fiesta un tanto peculiar, pero hoy he visto a mucha gente. Juntos. Faltabas tu y también ella, pero estaban los demás. Pero he pensado en todos ellos mientras recorría las calles.

A ella la he visto radiante y feliz, por ser la protagonista de la fiesta. Sus amigos, todos, estaban ahí.
A ellos les he visto felices, a todos.
A él le he visto tenso y preocupado por algo muy importante, pero poco a poco ha ido disfrutando de la fiesta.
A ella la he visto un poco desubicada, normal, porque la inmersión ha sido muy fuerte.
A ella la he visto diferente, muy diferente, pero guapa, muy guapa.
A ti te he echado de menos, qué le vamos a hacer!
A ella no la he visto, pero la veré pronto , muy pronto.
A ella me hubiera gustado verla aquí, pero le he visto a él que hacía mucho que no le veía.
A él le he visto feliz, porque ella también lo estaba.

A unos se les ve más a menudo, a otros menos, pero no dejan de ser esos conocidos que han llenado un momento u otro de tu vida, que han vivido una u otra experiencia junto a ti. Y cada vez son más. Por los amigos, por los conocidos!

3:27 am. Buenas noches.