14 septiembre 2008

Por un puñado de ...

¿Has sentido alguna vez como un puñado de arena se escurre lentamente por tus dedos? ...un puñado de arena que creías tener fuertemente apretado... muy controlado... ¿Nos pasa lo mismo con las emociones, los sentimientos y las sensaciones? ¿Has sentido como el agua del mar pasa suavemente por entre tus pies?... ¿Has sentido las gotas de lluvia caer sin clemencia sobre tu cuerpo, como pétalos de rosa deshojada?
¿Es posible controlar eso?, ¿Que sucede cuando deseamos controlar un sentimiento o una emoción, pero ésta es más fuerte que nosotros? ¿Has sentido como un simple roce de una mano o incluso un dedo es capaz de desatar las vibraciones más increíbles en un cuerpo?, o has notado como el sólo hecho de sentir una presencia, de ver un par de ojos, o nada más que sentir un aroma que te recuerda algo y te hace evocar un momento en especial...
¿Han notado el placer que provoca eso? ¿Qué tan grande es el poder de una mirada, que puede herirnos en lo más profundo, o puede llevarnos al cielo de felicidad? Es increíble la simpleza de esas cosas que externamente pueden ser nada, pero a nivel interno nos provocan más de lo que podemos imaginar...

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