15 diciembre 2005

Arrogante Ladrón de Amor (Cap. 2)

Después de desayunar, Olga Eva Rita Del Valle salió de la casa observando los primeros rayos de sol de la mañana. Se dirigió al cobertizo donde se hallaba su flamante Hummer color verde pistacho. Tambíen se alojaban allí el Maybach 57S y el Maserati Quattroporte negro del 73 , ambos propiedad del señor Federico José del Valle, padre de Olga Eva Rita y patriarca del clan familiar.
Antes de empezar su jornada de trabajo, desde dentro de la casa Ernesto Francisco Carlos Santos observaba cada movimiento de la hija menor de los Del Valle con suma atención, sin perder detalle alguno. Mientrastanto, la otra hermana de los Del Valle, Laura Aurora, todavía disfrutaba de un placentero sueño en su habitación.
Los Del Valle eran una familia muy bien acomodada y la más poderosa de El Velero, siendo la envidia de toda la urbanización. En cambio, en Puero León su reputación era algo más que dudosa. La madre, Marta María, vivía con todos los lujos posibles, que le eran concedidos siempre por los ingresos que su marido recibía de la explotación de propiedades y negocios varios. Las dos hijas tenían también otro hermano, Pedro Carlos, que hacía ya tres años que habia decidido huir del ambiente familiar y se había instalado en las afueras de Valparaíso. Recibían noticias suyas un par de veces al año, a las que se añadía la visita de rigor en las fiestas navideñas.
Ernesto Francisco Carlos vió como Olga Eva Rita echaba marcha atrás con su coche y salía en dirección oeste como era habitual cada mañana. Con la mirada fija, y cuando ya casi había perdido de vista el automóvil, notó una mano que se abrazaba a su cuerpo desde atrás...

1 comentario:

Anónimo dijo...

L'Ernesto Francisco Carlos em sona a una mica psicopàààta xDD