04 noviembre 2005

Idilio en el café

(Gràcies Eva)
Ahora me pregunto si es que toda la vida
hemos estado aquí. Pongo, ahora mismo,
la mano ante los ojos —qué latido
de la sangre en los párpados— y el vello
inmenso se confunde, silencioso,a la mirada. Pesan las pestañas.
No sé bien de qué hablo. ¿Quiénes son,
rostros vagos nadando como en un agua pálida,
éstos aquí sentados, con ojos vivientes?
La tarde nos empuja a ciertos bares
o entre cansados hombres en pijama.
Ven. Salgamos fuera. La noche. Queda espacio
arriba, más arriba, mucho más que las luces
que iluminan a ráfagas tus ojos agrandados.
Queda también silencio entre nosotros,
silencio
y este beso igual que un largo túnel.

(Jaime Gil de Biedma)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

La tarde nos empuja a ciertos bares

+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++ creo que se a que se refiere
+++++++++++++++++++++++++++++++++++

bss

AguS dijo...

Pues yo no

Anónimo dijo...

;) Sabia que t'agradaria!