
Tu vida transcurre normal, o eso parece. Te dedicas a ir a tu trabajo, a quedar con los amigos, a hacer las actividades que normalmente haces. En resumen, convives con la rutina como si fuera parte de tu ser. A veces he pensado si la rutina no es algun tipo de hormona que llevamos nuestro organismo. Tu cuerpo. Te sigue en todo aquello que hagas , siempre, mientras aguante. La diferencia viene en la vida paralela. La vida paralela la lleva tu mente. Ahi es cuando las cosas pueden no ser tan normales. La mente de cada uno no siempre va al mismo ritmo que el cuerpo. Lo ideal sería conseguir una sincronización perfecta de ambos, pero pocos lo consiguen.
Los valores, los sentimientos, la autoestima, los ánimos, las ideas y el más allá. El más allá porque siempre hay un "más allá", porque para algunos la cabeza parece un parque de atracciones: los valores que aparecen y desaparecen como cuando entras y sales del tren de la bruja, los sentimientos arriba y abajo como dando vueltas en tu Dragon Khan particular, los ánimos que parecen subidos en una inmensa noria... La verdad es que es difícil mantener el equilibro de todo ello, y todavía más que vaya acorde con tu cuerpo. Se supone, dicen, argumentan, especulan, pronostican, intuyen, que se puede conseguir un equilibrio total cuerpo-mente.
Es como un vuelo en avion. A veces hay retrasos y no puedes subir al avión a la hora que tu esperas, aunque tu ya quisieras estar volando. Cuando estas subido quieres que todo sea tranquilo, pero a veces hay turbulencias en el camino. Nada, ya sabes que toca, esperas un poquillo y las turbulencias desaparecen. Y después viene el aterrizaje, piensas que en cuanto tocas tierra ya tienes el viaje terminado pero en realidad hasta que llegas a la terminal igual te han pegado un paseito por las pistas que dura más que el propio vuelo!
1 comentario:
Nooo, el nostre cos pot arribar a tenir una rutina, la nostra ment maiiiiii!!! (esperem!).
I és cert tot això que dius... seria interessant tenir un equilibri, que tants alts i baixos de vegades ens matxaquen psicològicament, tot i que altres vegades compensa ;)
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