"Yo a ti te quiero muchas veces. Muchas veces que al juntarlas van marcandome el camino que, aunque no sé a dónde lleva, sé que quiero compartirlo con tus sueños, con tus miedos, con tu fuerza, con tu forma de pasar de la manera en que te digo eres libre de volverme a besar.
Que lo fácil al querer es cuando sientes que el amor va a durar siempre. Más dificil son las ganas de buscarse cuando eso empieza a perderse. Y no me canso de intentar llevarte al cielo que mereces. Y es que te quiero muchas veces.
Muchas veces que tal vez desaparezcan algun dia, muchas veces que ojalá sigan aqui toda la vida. Que no quiero imaginarme ya sin ti...
Aunque no busco un compromiso, estoy hablando de respeto, de pasion o de cariño, niña, no hay un elixir secreto. Y aunque paguemos un precio, no debemos intereses." (R.P.)
Descafeinado con sacarina. La camarera ya sabe que cuándo me ve entrar a las 8am y pido mi café matutino descafeinado, es porque no quiero despertarme todavía. Descafeinado para no despertar de la noche anterior, porque sabes que la vas a recordar durante tiempo. Tal vez me cuesta menos escribirlo que decirlo, tal vez ese hermetismo que a veces me supera no permite describir lo que eso significa para mi, pero la sacarina sustituye ahora a tanta dulzura.
Una vez más, llegaste hermosa. Se iluminó el local. Sonó tu nombre. Muchas veces. Se encendieron tus pupilas y tu faz resplandeciente quedó absorta durante Muchas veces. Se sucedieron una tras otra, risas, voces, vergüenzas complices de lo ajeno, alegría escapando por la comisura de los labios. Sé lo que es ver una cara de felicidad y anoche la vi, eso, Muchas veces.
Voló el tiempo. Me lo presentaste y nos fuimos. Apenas notábamos la levedad de la lluvia al caer mientras nuestros pies, desnudos ya de emociones, recorrían la ciudad de madrugada. Y luego... sonaron las dos últimas. Felices sueños. Mañana, descafeinado con sacarina.
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