
"Ángel y musa vienen de fuera; el ángel da luces y la musa da formas... En cambio, el duende hay que despertarlo en las últimas habitaciones de la sangre". Federico García Lorca.
Musa, tu que viste el cielo negro
dime...
¿Ves como he caído placidamente ?
¿Cómo estoy aquí, mirándote, perdida
Sucumbiendo ante la leve idea de tenerte cerca...?
Ángel, circulo cromado, que jugabas en mis manos
Ven...
¿puedes ver mis manos?
¿sentir la fricción de como vivo esta vida desde que me encontré con la tuya...?
Duende, tu que acabas en mi y conmigo
que aterrizas este amor violento
y lo sacas a volar
¿puedes entender que si te miro no es inercia
sino el regreso del constante viaje que provocas en mi...?
me declaro aquí y ahora perturbada
alucinada
porque siento
que
Yo
Solo soy
Sangre delirante
Que se detiene frente a ti..
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