
Toma un cubo y llénalo de agua, introduce en él tu mano hasta la muñeca y retirala luego. El agujero que quede te dare la medida de cuanto se te encontrara al faltar. Ya puedes chapotear cuanto quieras y agitar muchisimo el agua que al pararte te daras cuenta, al cabo de un minuto, que el agua tiene el mismo aspecto que antes. Este curioso ejemplo te aconseja hacerlo todo lo mejor que sepas y enorgullecerte de ti mismo pero recordando que nadie es imprescindible.
1 comentario:
vale, alles klar.
pero para mi lo importante viene después de aceptar la cruda realidad.
y es:
... en que cubo quiero meter la mano?
... quiero sacarla? cuando?
... quiero meterla en otro cubo?
... dejo que alguien meta la mano en mi cubo?
... que pasa cuando alguien mete la mano en mi cubo de manera inesperada? y cuando la saca?
suena tan raro como lo de la leche en la mano.
ejercicio de concentración: cambiar las "b" por "l" sin mutar el gesto.
petoooooooooooooooons
see you tunait baby
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